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REFORMA DE MARTIN LUTERO


La Reforma luterana fue la culminación de circunstancias que se remontan a fechas anteriores y que conjugan elementos doctrinales, políticos, económicos y culturales. Entre estas circunstancias podemos destacar el poder que había ido acumulando la Iglesia católica sobre el control del gobierno civil de las tierras, en el nombramiento de cargos eclesiásticos y en el ejercicio de la autoridad judicial, en definitiva la supremacía del papado en los asuntos políticos.
Esto sentó las bases sobre las que Lutero, y posteriormente Juan Calvino reivindicaran que la única autoridad posible era el juicio individual aplicado al estudio de la Biblia.

La Reforma se extendió vertiginosamente por el pueblo, Lutero incluso fue recibido como un líder revolucionario. Los campesinos tomaron algunos puntos defendidos por Lutero, que desaprobó la utilización de sus doctrinas para justificar una revolución social. Y aunque en un principio procuró buscar una salida pacífica al conflicto, pronto se volvió contra los campesinos y les condenó por recurrir a la violencia. Los campesinos fueron derrotados, pero la escisión producida entre los católicos y los luteranos se incrementó.
A pesar de la diversidad de las fuerzas reformadoras, la Reforma tuvo resultados importantes allí donde triunfó. En general, el poder y las riquezas perdidas por algunos nobles y por la jerarquía católica pasaron a la clase media y a los monarcas. Varias regiones de Europa ganaron independencia política, religiosa y cultural. La religión ya no era tanto una parcela privilegiada del alto clero, sino una expresión directa de las creencias de la población. Sin embargo, la intolerancia religiosa no disminuyo y los enfrentamientos religiosos continuaron siendo frecuentes.

Toda la teoría política de Lutero está basada en sus principios religiosos. A diferencia de Maquiavelo que elaboró una teoría política sobre las formas de gobernar de los príncipes, Lutero no intenta elaborar una teoría política sino que su pensamiento político tiene un carácter ocasional y marginal.
 Toda su preocupación radica en explicar el comportamiento que debe tener un cristiano en su vida temporal, abarcando cada ámbito en los que ésta vida se desenvuelve: la familia, el trabajo, la economía, las artes, etc.